Tour rápido por Barcelona

El domingo vino mi prima a Barcelona. En realidad no vino a Barcelona, pasó por aquí en su camino a Murcia y tuvo que pasar 7 horas en el aeropuerto hasta el vuelo de conexión. Así que mi hermano y yo le llevamos a ver algo de nuestra ciudad. Hemos quedado en Plaza Cataluña. Claro, el punto central de la ciudad. De ahí fuimos a tomar un cafe en Starbucks. Fue mi primera vez en el Starbaucks en Barcelona y no volveré- el café estuvo lleno de espuma (la mitad...) y hasta que llegué a probar la parte liquida, esta ya estuvó fría.
De ahí comenzamos en Paseo de Gracia. En esta calle se encuentran las tiendas más caras, 2 casas de Gaudi y otros edificios magníficos. Hemos dado más atención a estas casas especiales del arquitecto catalán más famoso, Antoní Gaudi. La primera casa que se encuentra, subiendo de Plaza Cataluña es la Casa Batllò. Es una casa que quiere simbolizar la historia de Sant Jordi (San Jorge), un santo muy importante para los catalanes. Así que la casa es tiene la aparencia de un dragón, un la piel del dragón, hay una chimenea, como espada, y los balcones parecen un esqueleto de ovejas. La segunda parada fue La Pedrera, dos calles más arriba, la Casa Mila de Gaudi. Esta es más conocida por sus chimeneas hechas con el trencades tan típico (que igualmente aparece en la Casa Batllò y en muchas otras construcciones del arquitecto.
Desapués hemos dejado el Paseo de Gracia para ir hacia la Sagrada Familia, el símbolo más famoso de la ciudad de Barcelona, de Gaudi también. Donde, en realidad, encontró la muerte este genío. Primero hemos visto la parte de la Pasión, la parte que ya no es de Gaudí. Despué pasamos a la parte de la Natividad. Esta parte es increible. La primera vez que la ví yo, hace 7 años ya, me impresionó tanto que estuve segura que fue un instrumento de comunicación con el espacio. Bueno, ahora ya conozco al estado español y dudo que pensará en hablar con el espacio... pero sigue impresionando.
De ahí, bajamos en calle Marina hacia el Monumental, la arena de torros que no funciona como tal tanto. No me gusta este "deporte", me parece muy cruel, pero no quiero abrir una discusión sobre el tema. Me gustan mucho los animales. Rápidamente seguimos hacia el Arco de Triunfo, que no, no tiene ningún valor histórico y fue construido en el siglo XX (estoy casi segura, si no serían finales del siglo XIX) como parte de la Exposición universal. Pero es un punto turístico y estuvo en el camino.
En este punto ya no nos quedó mucho tiempo. Un corto paseo por el Borne para ver la Santa Maria del Mar, la catedral más antigua de Barcelona. Vimos un poco el Gótico (la catedral está en reformas y hay una gran cortina que la cubre, no recuerdo si es del banco Santander o no...) y las Ramblas. No se puede estar en Barcelona sin hacer un paseo por las Ramblas. Las Ramblas, creo yo, se ha convertido en un lugar turístico y nada más. La gente local pasea ahí cada vez menos. Depsués volvimos a la casa de mi hermano (vive en el Raval) y acompañamos a mi prima a Plaza Cataluña para buscar el bus que la llevó al aeropuerto.

Me han dicho que tendría que ser guía turística....
Vale la pena buscar estos lugares por google Imágenes...

Elecciones en EEUU

Finalmente se han hecho las elecciones en Estados Unidos. Ya no tendremos que suportar todas las explicaciones, vídeos y fotos. Ya hemos acabado con los nombres de los candidatos y todo lo que tienen que hacer para, tal vez, llegar a ser el presidente de EEUU, o del mundo. No tenemos que seguir viendo a la Palin ni a Mccain. Los resultados me parecen positivos, sin duda. Es gran cosa que el presidente estadounidense es, finalmente, demócrata. Y negro. Es un gran paso. Los dos aspectos. Ahora a ver que pasa. Ahora volvemos a disfrutar de la tranquilidad y ya no tenemos que seguir las elecciones del país más importante del mundo. Si, es que yo ya me cansé- no me gusta mucho la política y estos han exagerado mucho. A ver ahora cómo meten otros temas en todo este tiempo vacío que queda en las noticas.
La vuelta a la normalidad.

Madame Butterfly

El viernes llevé al Bonito y a otro hombre favorito mío a ver danza contemporánea. No voy mucho a ver danza. No se, la danza puede resultar un poco pesada si uno no tiene la costumbre de ver y apreciarla, pero he podido conseguir entradas en descuento a través de la universidad y ahí estamos, tres personas sin mucha experiencia en el mundo de la danza en la entrada del Teatro Condal de Barcelona (avenida Paralelo), preparados para ver el espectáculo. 

Yo no conocí la historia de la opera Madame Butterlfy. Los dos hombres han visto la película, que parece que sólo presta el nombre de la opera, pero no la historia, y no sabíamos muy bien a qué esperar. Al final, creo que casi hablo por los tres, ha sido muy bello. No entendemos de danza y no lo podíamos apreciar totalmente, pero, es que los movimientos, junto con la música (partes de la opera de Puccini) y la ropa (como la historia para en Japón la ropa de las geishas fue de colores) crearon un sentimiento muy bonito. Ayy, no sabría qué palabras utilizar.

La historia se entendía bastante bien en este espectáculo. No ha sido muy abstracto y eso hay que agradecerlo. Y la historia es muy bella, trágica pero bella. Se cuenta de una geisha de 15 años que se casa con un soldado americano que está en Japón. Para ella es amor de vida pero él, después de un tiempo, la abandona y se va de vuelta a Estados Unidos. Ella, en Japón, no quiere escuchar a nadie, no quiere creer a los que le dicen que el soldado le abandonó y sigue creyendo en su amor. Tiene un hijo de este matrimonio, pero el soldado no está. Después de un tiempo, vuelve este soldado a Japón a buscar a este hijo que tenía con la geisha, acompañado de su nueva mujer, americana. Después de darles el bebe, el hijo que tenía la joven geisha con el americano, se suicida (como la manera típica japonesa- se apuñala a si misma en la barriga) con el cuchillo de su padre que decía que si uno no puede vivir con dignidad, ha de morir con dignidad. 

Triste. Pero ha sido muy bonito. No se hasta cuando dura el espectáculo en Barcelona, pero lo recomendaría: es fácil de digerir, no hay que tener mucha paciencia o entender nada de baile contemporáneo y tampoco dura mucho: una hora y 15 minutos. No llega a aburrir. 

No está nada mal ir a ver algo de cultura de vez en cuando. Sólo hay que elegir muy bien y tener algo de suerte.