Rutina

Estoy dentro de la rutina. A veces esta bien y a veces no. Vaya, como todos. La ventaja es poder hacer cosas que tengo que hacer: concentrar en todas mis clases, tener estabilidad mental y sentimental, estar bien en general. Por otro lado, la rutina me genera inquietud. Es extraño, cuando no tengo rutina la quiero. Quiero la tranquilidad y la seguridad. Cuando la tengo me aburro, pienso, me entran dudas. Nada importante, pero no consigo esta tranquilidad. No consigo la tranquilidad por mucho tiempo. Y así, tampoco la felicidad. 

Ya no creo que la felicidad que dura tiempo. La felicidad es corta, muy rápido nos acostumbramos. Lo que nos hizo felices ya es una realidad, una rutina. La felicidad son momentos cortos en que uno se da cuenta que tiene lo que quiere. No hablo, obviamente de querer objetos materiales, aunque, a veces, esto también nos hace felices. Hablo de lo sentimental, de nuestra parte interna (nuestra inteligencia, conciencia, etc.). Y cuando digo sentimental no hablo de amor a otro, hablo de serenidad, amor y aceptación de uno mismo.  En realidad, tengo muchos momentos de felicidad estos días. No me puedo quejar. Sólo que entre estos momentos hay aun más momentos de rutina. 

No soy  nada buena con la rutina.

Creo que esta noche iré a bailar. 

La alergia de Vito

Vito es mi perro y tiene alergia. Tiene el morro rojo alrededor de los ojos también porque se rasca. Pobrecito. Esta alergia va y viene unos años ya. Le pongo una pomada de cortisona con antibióticos cuando le pica alrededor de los ojos. En las veces en que la situación está peor, cuando le pica mucho y no es controlable, le doy un tratamiento con pastillas de cortisona (y otras pastillas especiales para perros, es decir, menos agresivas). Solamente le ayuda la cortisona.
Fui con él al veterinario antes de ir de ir de vacaciones. Le he dado un tratamiento de un mes (con la cortisona y las pastillas especiales). Cuando acabo de tomar la cortisona, poco a poco, volvió a rascar. No se sabe muy bien a qué está alérgico. Si muchas veces es imposible revelar la causa de una alergia en humanos, en los seres caninos es aun más complicado y mucho más caro.
Para intentar a descubrir la causa de la alergia le he cambiado algunas cosas: come de un recipiente de cristal (a veces tienen alergia al plástico que se ve en el morro), procuro ver que no tenga pulgas (no las tiene generalmente pero le doy el tratamiento anti-pulgas más a menudo, según las instrucciones del veterinario) . Ahora le saque la camita que tiene, para ver si no tiene problema con los pelos de la gata que pasea por aquí o con el polvo. Pero, hasta ahora, nada.
Antes de ir a Francia, me dijo el veterinario, que si el Vito tiene una alergia ambiental, podría se que en Francia dejara de rascar. fuimos a Francia después del tratamiento que le he dado, cuando ya comenzó a rascar de nuevo. En Francia, no se rascó, estuvo perfecto, no le molestó nada.
Ayer, se llevó a Vito a ver otro veterinario, para "escuchar segunda opinión" que fue igual como la primera. Ahora tengo que ver si empiezo a darle una comida hipoalergénica (a él y al Kovu... no podrá comer ningún otro tipo de comida). Si le va bien, tendrá que comer sólo esta comida. Sin premios ni chuches caninos. Si no, ya se que no es la comida.
Sólo pienso, pobrecito. Que mal rollo es tener la nariz y la boca que no paran de picarte y los ojos rojos por tener que rascar con la pata todo el rato. Mi pobre Vito. Viva la cortisona.

Resumen "corto "y rápido de dos semanas

He tenido dos semanas muy intensas y no he tenido el tiempo para escribir por aquí. La cena del año nuevo judío, Rosh ha Shana, fue un gran éxito. Hemos comido de maravilla y hubo una energía muy positiva e íntima. La bebida, el vino Kosher, Peraj Aviv resultó ser muy rico (bueno, vale 20 euros la botella, tiene que ser rico) y además, mi hermano trajo un vino israelí (que le ha regalado un amigo) que también resulto muy bueno (de verdad, se llama Clos de Gat si alguien lo puede conseguir).
Mis padres se fueron de Barcelona unos días después. Han conocido a mi pareja, su perro y la casa. Me gustó mucho tenerles por aquí. Lamentablemente, no tuve muy tiempo para acompañarles porque empezaron todas mis clases y junto con el trabajo acabé tarde cada día. Igualmente estuvo todo muy bien. Es que me emocione mucho por poder festejar mi fiesta en mi casa actual. Ir a Israel durante las fiestas es algo que me gusta, es muy familiar. Pero no siempre es posible y, a veces, me siento entre dos mundos muy distintos: el actual de Barcelona y el tradicional/familiar de Israel. Juntar estos dos mundos es algo me hace sentir muy bien y muy cómoda. Así que festejar con los que más quiero de Barcelona y con mi familia salió de la mejor manera posible.
Después llegó el Yom Kipur, el día del perdón judío. Se pide perdón de dios y también de la gente. Lo que se hace es un ayuno de 25 horas, más o menos. Un día entero sin comer, beber, utilizar nada de electricidad y sin trabajar. Con suerte podía no ir este día a trabajar. Tampoco fui a las clases que tengo. Me quede en casa, sin poder hacer mucho.
La idea es que hay que sufrir, hay que pensar en las cosas malas que hemos hecho y pensar como mejorarse. Me gusta la idea de un día de hacer pausa, pensar y querer mejorar lo que parece negativo. Me gusta no poder utilizar nada de las comodidades que tenemos al día, día. Pero no se si llego a ser tan espiritual siempre. Lo que hago es leer. Y claro, leer algo que te distrae no te deja concentrar en ti. Generalmente, paso el día durmiendo y leyendo libros que me apetece, novelas. Este año, con la intención de pensar en mi y conectar con mi identidad judía, decidí leer sobre temas que tienes que ver con el judaísmo en la filosofía. Escogí un libro de artículos de Jurgen Habermas , se llama Israel o Atenas. El primer artículo hablaba de los filósofos judíos durante la época del Idealismo alemán, momento en la filosofía que encuentro fascinante. Después de un rato ya no podía más y pase a revistas de corazón...
Acabe el ayuno en la sinagoga. No voy nunca pero es la costumbre en el Yom Kipur y además, las oraciones tienen melodías que acabas conociendo con los años. He ido a la última meda hora (las oraciones duran casi todo el día). Las oraciones acaban con el Shofar que anuncia el final del ayuno y del día. Este momento, para mi, es un momento muy fuerte, siento mucha energía.
Ayer, sábado, fue a una tarde de mujeres de Paquistan. Parece que tienen dos días que son para ellas y se juntan y bailan. Trabajo con una mujer paquistani en el hospital que hace de mediadora. Traduce a los pacientes paquistanis que no hablan castellano lo que dice el medico. Nos invitó a las mujeres y algunas fuimos. He traído una amiga que durante el verano aprendió bailes de Bollywood. La experiencia fue muy divertida. Me sorprendí ver como se pusieron guapas (pero muy guapas9 todas: estaban arregladísimas. Se ha repartido un poco de comida típica y hubo bailes, de Bollywood. Cada canción tenía su coreografía, creo que la sacan de las propias películas. Baile un poco, ha sido muy divertido. Pero no, no conocí la coreografía exacta. Por otro lado, como aquí, son las jóvenes las que conocieron todo movimiento. Yo ya he pasado esta edad. Las más "adultas" bailamos según el ritmo o, yo y las no paquistanies, intentando a imitar una joven.

Así fueron mis últimas dos semanas. Poco a poco vuelvo a la normalidad...