24 febrero 2009

Gran viaje

Dentro de mi estress sueño con viajar. Tengo ganas de hacer un viaje largo (vale, no tan largo, pero por lo menos un mes), ir a un lugar lejano (fuera de Europa e Israel no cuenta) y bueno, todo lo demás: escuchar idioma nuevo, comer comida desconocida, conocer gente de todo el mundo, etc. Hasta acepto que me roben una vez (con la cartera medio vacia y sin pasaporte) y perderme en alguna ciudad por algunas horas (caminando mucho, claro). Pero bueno, ahora, si tendré suerte, tal vez llegaré a Madrid o al Priorat por un fin de semana. Eso no cuenta.

Estas ganas de ir me entran por la cantidad de amigas que se van ahora o se han ido hace poco. La mayoría está en la India. Yo nunca tenía un especial interés de ir a la India. No busco una experiencia espiritual relacionada con las religiones orientales. Al final, creo que en cada viaje uno tiene unas experiencias muy personales e íntimas consigo mismo. Estas experiencas son las que me gustan, las que ayudan a uno a conocerse mejor y a creer en sí mismo. No me parece mañ que otros van con otra intención, el viaje, al final, es algo compeltamente personal. Por eso, y por la falta de ganas de ver pobreza extrema, nunca pense en llegar ahí. Todavía, eso si, deje la opción de querer un día abierta.
Mi hermano estuvo (9 meses) y le encantó. Una amiga ha estado por 2-3 meses y también lo pasó muy bien. Y otra amiga mía, muy cercana se va también, en una semana. Para 5 meses y medio. Es mucho. Eso si que es un viaje largo. Eso si que es tener el tiempo para conocer un país, conocer gente y comer comidas extrañas. Ahora ya tengo ganas de ir a la India. No para buscar un descubriemiento espiritual, todavía no voy por ahí. Pero para ver cómo es el país que impresiona tanta gente y tantos amigos míos.

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