Días de verano

Mucho no ocurre en el verano. Una canción israelí habla de que las guerras no ocurren en el verano, es que hcae demasiado calor. Yo tomo las cosas con calma. Ya lo podéis ver con este pobre blog...
Así que voy al trabajo, hago mis pocas horas y vuelvo a casa para comer. Muchas veces llega el Bonito a la misma hora casi y comemos juntos. Cocinar en el verano no me entusiasma para nada. Es que quien quiere comer algo caliente en este calor? Sólo me apetecen las bebidas frías y la sandia, o el melón. Da Igual, algo con muchos liquidos y fríoooo!
Después de comer y de la siesta sacamos a los perros. El Vito y el Kovu salen para hacer sus necesidades... Y así tenemos la excusa de hacer algo. El otro día, para variar un poco en nuestro paseo, decidimos salir a la calle armados. Yo tengo una pistola naranja y el Bonito violeta (creo) un poco más pequeña. Las cargamos en la fuente de la plaza y ya esta, 2 pistolas de agua perfectas para despertar a un perro desenfocado o para refrescarse. Así estuvimos luchando, yo y el Bonito, en las calles de Gracia. Escondiendo en los rincones y detrás de los coches para no recibir ningún chorro de agua... Los perros no han visto el elemnto divertido de esa lucha. Prefieron estar lejos de la posibilidad de recibir este chorro de agua bendita, o no, pero igualmente, no siempre pudieron escapar. es que un chorro de agua es lo que un perro no muy concentrado necesita. Y estos perros van sin estar atados la mayoría del tiempo. Deben estar muy concentrados...
Así pasan mis días de verano. Aguas de forma de bebida, de chorros que vuelan por el aire, piscina, duchas, todo. Es que cuando hace calor en Barcelona, hace calor de verdad. Este calor con humedad, con polución de ciudad, con densidad de turistas. En Barcelona, en el verano, hace mucho calor...
Alguien quiere jugar con la pistola del agua???