17 enero 2008

Ginjinha

He vuelto. Se han acabado mis 4 y medio días en Lisboa. No voy a describir el recorrido. Todos los que han estado conocen los sitios turísticos de esta ciudad y si no, por eso existen las guias (la verdad, esta vez me daba mucha pereza mirarla). Y nada, turismo de ciudad no es nada fácil. Eso lo dicen mis piernas que duelen de las subidas y bajadas de esta capital. Lo que si, se aprende mucho, especialmente un vocabulario selectivo en una nueva lengua (tan nueva no al que habla castellano o catalán). Pero si que el portugues tiene cosas distintas (he recordado algunos nombres de frutas de mi estancia en Brazil, eso si, hace 6 o 7 años... y así vuelve el abacaxi y el morango. La única diferencia, Portugal, como España y el resto de Europa, no ofrece zumos naturales de verdad a parte del zumo de naranja...).

Y sigo con el turismo de ciudad. Nuestro hostal estuvo en medio de calle llena de restaurantes nada atractivos y algunos locos que se dedicaban a gritar por algún motivo inexplicado. El hostal, Residencial Modelo, muy cutre pero al final servía perfectamente: por el sitio- centro total, y el precio. Tuvimos la habitación en el tercer piso y había un pez gigante en una parred. Muy bonito.
La comida, parte que a mi me gusta no estuvo nada mal. Eso si, la mayoria de los sitios, por lo menos en el centro también entraban a la categoria de cutre si se habla de estética pero han ganado en comida. Hemos comido unas almejas en salsa de limon, cilantro, vino blanco, ajo y ... aceite que eran una delicia. Y una cataplana un plato típico de pescados y frutos del mar... con un suquet..mmmm muy rico. Los vinos también... y habían quesitos que nos sabeis, uno muy parecido a una torta de casar pero individual... Y fuimos a escuchar fados, la música típica de Lisboa. Eso si era muy bonito. Estoy pensando en relacionar los fados con Leopardi en el trabajo que tengo que hacer para una asignatura. Algo que todavía tengo que mirar.

Para concluir... mi impresión de Lisboa es que es una de las pocas ciudades que no se han mega explorado todavía turísticamente. Eso quiere decir, por un lado, que mantiene una cierta inocencia y un encanto original, sin ningún intento a gustarle al turista sino que busca existir para sus residentes. Por otro lado, eso quiere decir que no se encuentran estas cosas que tanto nos gustan como turistas.... Aunque el bus turístico, como en otras ciudades si... (eso no he hecho, os prometo, de verdad... no hemos subido al bus turístico.... al tranvia 28 famosisimo si...).

Alguien probó la Ginjinha? El licor de cereza local? Rico y barato!

Uuuf que bueno es viajar.... misión cumplida.... tranquilidad conseguida :)
Y mañana, al hospital y a la famosa Hildegard...

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