Un adios

Me voy de Israel. De vuelta a Barcelona. Siempre es raro llegar y siempre es raro ir. Es que el viaje a Israel siempre es un mezcla de sentimientos. Barcelona siente mucho como casa pero llego aquí y es casa también. Después de 5 días en los que poco a poco me acostumbro de vuelta a este país y vuelve mi identidad israeli, ya todo parece normal. Ir a ver a mis amigas de siempre, ir a los bares de siempre, conocer a todos, hablar el idioma, etc., etc. Por otro lado, se siente como vacaciones. Siempre estoy libre, veo a todo el mundo. Bueno, es extraño.
En algún momento tengo que volver a Barcelona. Eso me da ilusión y tristeza. Ilusión porque puedo ver los que deje ahí, mi nueva familia:el Bonito, los perros y la gata. Por otro lado, dejo mi familia aquí: mis padres, los amigos...
Después, estar aquí me deja desde fuera mi vida en Barcelona. Todos me preguntan que hago y como me va ahí. Así que estoy explicando y viendo , de otra perspectiva, mi día día: que me falta y que necesito, que me parece genial y que hay que cambiar, que me hace sentir mal y que me hace senbtir bien. Y al final, tengo que volver a trabajar, después de estar aquí 2 semanas viajando y pasándolo bien.... Nadie quiere que se le acaben las vacaciones....
Es raro ver como han cambiado las cosas. Donde viví antes, ahora es un lugar de paso, donde no trabajo ni estudio. Donde fui antes de vacaiones ahora es mi casa, donde me esperan mis obligaciones y todo lo que he construido en estos 6 años. El tiempo pasa rápido y la vida da muchas sorpresas. Eso ya lo entendí con mi poca experiencia..